Colitis ulcerosa

Enfermedad inflamatoria crónica del colon y del recto. Más frecuente que la enfermedad de Crohn, y a diferencia de esta, solo afecta las capas más superficiales de la pared del tubo digestivo. Se caracteriza por la presencia de ulceraciones continuas en la mucosa del recto y el colon. Afecta con mayor frecuencia el recto y colon izquierdo, pero puede afectar toda la extensión del colon. Seborrea entre los 20 y los 30 años, así como en una segunda grupo de personas, alrededor de los 60 años. Al igual que la enfermedad de Crohn, su origen es incierto.

Signos y síntomas

Habitualmente los pacientes presentan evacuaciones diarreas, que pueden estar acompañadas de moco y sangre. Dolor abdominal, pérdida de peso son hallazgos frecuentes en estos pacientes. Existen manifestaciones extraintestinales de la enfermedad afectando la piel, los ojos, las articulaciones e inclusive el hígado.
En casos de larga evolución, o en procesos muy severos, puede presentarse displasia (cambios celulares pre-malignos) o inclusive cáncer de colon o recto.

Diagnóstico

Se basa en los datos clínicos, los que hacen la sospecha de la enfermedad y permite orientar los exámenes complementarios. El estudio con el endoscopio y toma de biopsias para su estudio son parte crucial para un diagnóstico. Se realizan exámenes de laboratorio, y en algunos casos son necesarios estudios de imagen complementarios.

Tratamiento

Se enfoca a disminuir la respuesta inflamatoria del organismo contra los órganos dañados. Esto se logra en base a medicamentos que inicialmente puede ser necesario administrarlos vía parenteral, y una vez logrado un control parcial, continuar con tratamiento oral.

La cirugía está reservada para aquellos pacientes que presenten una pobre respuesta al tratamiento médico. Un daño severo por el proceso inflamatorio agudo, puede estar asociado a sangrado del tubo digestivo, o en casos extremos llegar a una perforación del colon.

En los casos que existan complicaciones por el tratamiento, o que a pesar de tratamiento máximo no se ha alcanzado un control adecuado, y en los casos en que se presente displasia-cáncer asociado, se deberá de realizar un tratamiento quirúrgico de forma electiva (programada), siempre con la finalidad de restaurar el funcionamiento intestinal.