Verrugas anales – condiloma acuminado

Es un problema común que afecta el ano y la piel alrededor del ano. También se les denomina condilomas acuminados. Aparecen como lesiones puntiformes y elevadas, que se agrupan y forman racimos de lesiones. En un inicio pueden pasar desapercibidas.
Problema médico que es valorado en conjunto por el coloproctólogo, urólogo, ginecólogo y dermatólogo, ya que la infección en la región perianal se asocia a infección genital y viceversa.

Causa de las verrugas anales

Se originan por una infección por el Virus de Papiloma Humano (VPH), el cual se adquiere por contacto directo, con alguien que sea portador de la infección. Se conocen más de 80 serotipos del VPH.

Importancia del diagnóstico y tratamiento

Las lesiones por VPH en caso de no ser tratadas tienden a aumentar de tamaño. En algunos casos en las lesiones de mucho tiempo de evolución pueden asociarse a cáncer.
Las personas con un sistema inmunológico deficiente e infección por VPH se encuentran en mayor riesgo, ya que pueden desarrollar lesiones no visibles, con riesgo de transformación maligna.

Tratamientos

Existen diferentes tipos de tratamiento, los cuales serán empleados de acuerdo a la extensión de la enfermedad, así como su localización.

En los casos de lesiones escasas y pequeñas, se pueden emplear tratamientos tópicos, que requieren de aplicaciones repetidas. En lesiones más extensas o de mayor tamaño se emplea la fulguración o resección quirúrgica, las cuales se realizan bajo anestesia local, o en casos más avanzados requieren de anestesia regional.

Las lesiones localizadas en la parte interna del ano no se pueden tratar con medicamentos tópicos, y requiere de fulguración o resección quirúrgica. El tratamiento de las lesiones es una cirugía ambulatoria.

Evolución post-tratamiento

Desafortunadamente, ningún tratamiento es definitivo, y la verrugas pueden reaparecer. El VPH se puede mantener atrapado en los tejidos sin dar manifestaciones, lo que permite que se puedan formar nuevas verrugas. En estos casos se necesita una nueva sesión de tratamiento, con la finalidad de controlar la enfermedad, y que la recaída sea lo más tardío y en menor cantidad posible.

Se recomienda observación y seguimiento por unos meses, así como limitar el contacto sexual con portadores de la infección por VPH, monogamia o abstinencia sexual para disminuir la posibilidad de una nueva exposición al virus.

Las personas con inmunodeficiencia, requieren de un seguimiento estrecho, bajo un plan establecido, para tratar las lesiones lo más temprano posible.

Como precaución se recomienda una valoración de la pareja aún en personas asintomáticas.